FUENTE: El Mercurio (Por: R. Olivares, N. Cabello, C. Said y M. Starostina )
Salud asegura que sus seremis no otorgarán más permisos provisorios a contar de este mes.
Mientras desde el Ministerio de Salud afirman que el proyecto de ley «no es un juicio a la prueba, sino que la fortalece», el ex ministro Jaime Mañalich sostiene que el test «es un mal producto, hay que refundarlo».
La discusión de proyectos sobre salud en el Congreso se pronosticaba álgida. Los parlamentarios debatían el uso terapéutico de la marihuana, ingresó el proyecto de ley «Ricarte Soto» y se espera que entre este mes el que busca regular el aborto.
Pero el debate de todos ellos quedará para marzo, luego de que en un acelerado proceso legislativo, ayer la Cámara de Diputados aprobara la «Ley Miscelánea» presentada por el Ministerio de Salud el 12 de enero que, entre otras materias, deja sin efecto por dos años la exigencia del Examen Médico Nacional (Eunacom) para los médicos extranjeros contratados hasta el 31 de diciembre de 2014.
Con discusión inmediata y faltando solo la aprobación del Senado, la iniciativa busca dar este plazo para que los casi 1.100 médicos que se desempeñan en la atención primaria sin haber aprobado esta prueba -que habilita para trabajar en el sector público de salud- puedan regularizar su situación.
Esto abrió la discusión respecto de qué tan necesaria es la aplicación de este test a los extranjeros, y sobre si esta mide la calidad del profesional o bien su grado de entrenamiento para responderla. Al respecto, el encargado de calidad del Ministerio de Salud, José Concha, descarta que el proyecto sea un síntoma del fracaso del test como requisito para trabajar en el sector público de salud.
Concha asegura que lo que se busca es hacerse cargo del problema del sistema de haber contratado a médicos sin exigirles la rendición del examen. «Está lejos de que la intención de la ley sea un juicio a la prueba, sino que busca fortalecerla», afirma.
«Hay que refundarlo»
El funcionario ministerial explica que esta modificación es parte de un proceso de mejoras en la prueba, que a su vez sea uno de los pilares de la política pública que impulsa el Gobierno para que a fines de 2017 se hayan formado cuatro mil nuevos especialistas para hospitales. Tanto así, que explica que «queremos que a futuro la prueba sea una exigencia de entrada al sector privado».
El ex ministro de Salud Jaime Mañalich impulsó en 2013 un proyecto similar al que hoy se discute, pero no tuvo buena acogida en el Congreso. «Entrar en razón es un proceso bastante complejo para el ser humano. Efectivamente, se han tomado diez meses para darse cuenta de que el Eunacom es un mal producto, que hay que refundarlo», afirma.
Para el presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, el proyecto es positivo porque «obliga al médico a que en dos años rinda el examen y, si le va mal, renuncie. Esto, obviamente va a potenciar y reafirmar la necesidad de rendir el Eunacom».
Por su parte, Humberto Guajardo, presidente de las facultades de Medicina (que organizan la prueba), reclama que los parlamentarios no los hayan invitado a exponer. «Quieren arreglar el sistema, pero ni en el anterior proyecto ni en este hay financiamiento para la prueba. Pueden suspenderla para los extranjeros, y para los nacionales si quieren, pero no habrá mejoría si no se profesionaliza el examen», dice.
"Pueden suspenderla para los extranjeros, y también para los
nacionales si quieren, pero no habrá mejoría si no se
profesionaliza el examen".
HUMBERTO GUAJARDO
Presidente Asoc. de Facultades de Medicina
"Obliga al médico a que en dos años rinda el examen y si le va
mal, debe renunciar. Esto, obviamente, va a potenciar y reafirmar
la necesidad de rendir el Eunacom".
ENRIQUE PARIS
Presidente del Colegio Médico
El 90% de quienes hacen «preuniversitarios» aprueban el test
«Creo que todo está en mis manos. Leía unas 100 páginas diariamente para prepararme bien, asistí al curso de preparación. No dudo de mis conocimientos, aunque me preocupo un poco por el idioma», decía la cardióloga rusa Natalia Materova antes de rendir el Examen Médico Nacional (Eunacom) en diciembre.
Tenía las estadísticas en contra: en 2013, el 91% de los médicos titulados en el extranjero reprobó el test, mientras la reprobación entre los egresados de las universidades chilenas fue de 11%.
Un tercio de los médicos de atención primaria son extranjeros que no han aprobado su Eunacom sin que eso haya implicado una baja en la calidad de la atención de los consultorios. Eso, para muchos, pone en la mesa la discusión de si la prueba mide la calidad del profesional o su grado de entrenamiento para responder el propio examen.
«Las personas que toman el examen son las que enseñan en las facultades de medicina (chilenas). Ellos hacen el examen de acuerdo a lo que estiman que es adecuado preguntarles a sus alumnos», asegura el ex ministro de Salud Jaime Mañalich. Para el presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, la alta reprobación de los extranjeros «no responde a que sean malos, sino a que se preparan con un currículum diferente».
Álvaro Erazo, quien era ministro de Salud cuando se creó el Eunacom, plantea que «si resulta que 90 de cien personas fracasan, hay que hacer algo: o bajar el nivel o generar condiciones para que haya un mejor entrenamiento para rescatar las capacidades que hay en estos profesionales».
La empresa Glocalmed prepara médicos para el examen y la mayoría de sus inscritos son extranjeros. Su director, Guillermo Ramírez, dice que «las universidades chilenas preparan a sus alumnos para la prueba, pero quedan fuera todas estas personas extranjeras a las que nadie capacita». En los cursos que este ofrece les enseñan estrategias para responder la prueba más que entregarles conocimientos específicos, asegura.
El aumento de extranjeros que aprobaron el test va de la mano con aquellos que tomaron este tipo de curso. De los 169 extranjeros que este año aprobó el test, 102 hicieron el curso en Glocalmed.
Desde este año también el Ministerio de Salud organizará capacitaciones, pues el jefe de atención primaria de la cartera, Pedro Yáñez, asegura que la experiencia de otros cursos indica que cerca del 90% de quienes los hacen terminan aprobando el examen médico.
De hecho, Materova tomó un curso, y hoy es uno de los profesionales titulados en el extranjero que este año pasó la prueba. Ahora, quiere postular a una beca.
Proyecto deja «satisfechos» a médicos del Padre Hurtado
El proyecto de ley que suspende por dos años la exigencia del Eunacom para extranjeros también incluye una modificación al decreto que creó el hospital experimental Padre Hurtado, para permitir que los médicos que lleven 20 años haciendo turnos de urgencia dejen de hacerlos, práctica que sí se aplica en otros recintos.
La presidenta del capítulo médico del hospital, Patricia Valenzuela, dice que «a pesar de que la ley está atrasada, estamos satisfechos de que haya salido» y explica que en lo inmediato beneficiará a cuatro facultativos y que otros 120 se verían favorecidos a futuro.
Sin embargo, advierte que todavía hay diferencias entre el hospital experimental y los otros recintos que «tendremos que corregir con el tiempo», como las distintas escalas de salarios. «Definitivamente, nuestra pelea es que el hospital deje de ser experimental», dice.
Mientras, sigue cerrada la UCI Pediátrica del recinto debido a la falta de especialistas, problema que según Valenzuela «no es exclusivo del Padre Hurtado», por lo que se debe analizar en un marco nacional.